Congreso provincial de la CTA
El sábado 24 de noviembre se realizó el Congreso de la CTA de Neuquén bajo en manto del nuevo estatuto que anula la deliberación en asambleas y la elección de delegados congresales restringiendo la participación de los sectores combativos.
Los congresales de Tribuna Docente-Lista Marrón que integramos el Frente de Unidad Clasista realizamos previamente una campaña con un pronunciamiento, recorriendo distintos sectores de trabajo, hospitales, Consejo Provincial de Educación, distritos y la prensa local. Denunciando que en la clandestinidad de este Congreso la burocracia local se disponía a blanquear el copamiento kirchnerista de la CTA.
El pacto social que Kristina promueve con las patronales y los sindicatos y que la burocracia disfraza de “paritaria social”, es una estrategia que ya ejecutaron durante este año y cuyos resultados están a la vista.
¿Qué fue si no el pacto salarial de $ 1.040 firmado por Yasky y Filmus contra el cual cayó luchando Carlos Fuentealba en una huelga aislada por la misma burocracia? ¿O los conflictos de los distintos gremios de la CTA neuquina que se desangraron aislados, sin que su dirección diese un solo paso para librar una lucha de conjunto?
Una batalla política
Enfrentamos la regimentación para la constitución y funcionamiento del Congreso que imponía obtener el 20% de los votos en comisiones para lograr un despacho por minoría.
En la comisión sobre política gremial y organizativa, el coordinador fue el mismísimo Ernesto Contreras (secretario general de ATE), que hizo un extenso informe acortando el tiempo previsto para el debate.
Pero ya no contra los congresales de la oposición, sino contra su propia tropa, que apenas podía aflojar la lengua expresaba un estado de desmoralización y parálisis frente a las presiones que enfrentan por abajo ante la imparable pulverización del salario y las huelgas desangradas.
Sorteamos la maniobra de sacar despachos “por consenso” y forzamos a poner a votación las únicas dos mociones que llegaron al plenario por esta comisión.
Para una dirección que supuestamente “tiene la vaca atada” esta manipulación responde al proceso de vaciamiento de la central, ya que de los quince congresales en condiciones de votar en la comisión, cinco eran de nuestra lista.
La primera moción votada por unanimidad incluía: No al pacto social del gobierno de Kristina. Salario igual a la canasta familiar, 82% móvil para los jubilados, doble aguinaldo para enfrentar la escalada inflacionaria. Pase a planta de todos los contratados y subsidiados. Basta de tercerizaciones. No a la renovación de los contratos a las petroleras y nacionalización del petróleo y gas. Juicio Y Castigo a los responsables del asesinato de Carlos Fuentealba y por la expropiación definitiva de Zanón a favor de la gestión obrera.
Una demostración de que la burocracia de la CTA de Neuquén es capaz de hacer votar cualquier reivindicación que luego en los hechos entierra con el ahogo a las luchas.
Los campeones de la maniobra
No ocurrió lo mismo con nuestro despacho por minoría que planteaba la convocatoria a un congreso de delgados de base y un plan de lucha unificado para poder llevar todas las reivindicaciones al terreno de la lucha contra el gobierno nacional y provincial.
En el plenario final el secretario general de la CTA Horacio Fernández (quien presidía el congreso), advirtió que este despacho había sido producto de una única moción y no de dos posiciones contrapuestas. Por lo que votándola en contra se quedaba sin la posibilidad de disfrazar su tregua con alguna otra resolución disfrazada (como las famosas “jornadas de luchas”).
Fueron reiterados los intentos de agregar la moción “Que cada sindicato de base impulse un proceso de debates por la unidad en la lucha”, para lo cual agregaron oradores ya cerrada la lista.
Ante nuestra insistente negativa, Fernández sacó el bisturí y sin más vueltas se dispuso a rebanar el despacho por minoría en dos: “Plan de lucha” a secas por un lado y “Congreso de delegados de base” por otro.
Para salvar la situación la burocracia de la CTA Neuquén coronó la jornada “democrática” violando incluso sus mismas reglas de juego.
Los siete congresales de Tribuna Docente Lista Marrón nos retiramos del Congreso luego de haber dado una lucha política en todos los terrenos y llamamos en una recorrida de prensa a todos los trabajadores a defender la independencia política y sindical de los trabajadores contra el copamiento kirchnerista de la CTA.
En Neuquén oficialmente se reconoce una inflación acumulada del orden del 30% y Sapag difunde que las cuentas que “heredará” de su correligionario Sobisch no le permitirán implementar nuevos incrementos salariales en el 2008.
Frente a este panorama los trabajadores necesitamos un verdadero Congreso de bases democrático y el plan de lucha hasta la huelga general, que nos permita conquistar nuestras demandas tirando abajo el pacto social y sacarnos de encima a estos burócratas.