domingo, 16 de marzo de 2008

Un “salvavidas de plomo” a los obreros de Zanón

En su discurso de apertura de las sesiones legislativas, el gobernador Jorge Sapag propuso que Zanón "quedara en manos de sus trabajadores" mediante un crédito a la cooperativa, que deberá ser reembolsado por los trabajadores.
Los trabajadores de Zanón rechazaron la propuesta e insisten en su proyecto de expropiación. Calculan el monto de la deuda heredada en 358 millones de pesos, incluidos los intereses.
Los obreros señalaron otra limitación: para aceptar la propuesta de Sapag deben ponerse de acuerdo unos quinientos acreedores, entre ellos los agentes de la vieja patronal que actúan como ariete contra la gestión de los trabajadores. Los trabajadores insisten en que el 95% de la maquinaria de la fábrica ya pertenece al Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), que financió el vaciamiento que operó la familia Zanón. En su proyecto, los trabajadores plantean que la expropiación del edificio y el terreno implica una erogación mucho menor que la necesaria para la compra de la fábrica y sus deudas.

Operativo contra Zanón bajo gestión obrera

Sapag apunta a preparar a la opinión pública ante un posible desalojo judicial. Aún se mantiene firme el fallo que acorta la gestión transitoria de la cooperativa al 20 de octubre de este año.
Ninguno de los diputados provinciales impulsó la iniciativa de los trabajadores de Zanón. Los del UNE y de Libres del Sur lo ignoran olímpicamente. Incluso la CTA se ha apartado cada vez más de la campaña de los ceramistas.

Por una gran campaña nacional

Denunciamos el operativo montado por Sapag y redobla su compromiso con la lucha por la expropiación definitiva de Zanón a favor de sus trabajadores. Planteamos también la necesidad de desarrollar un movimiento y una campaña de conjunto de las recuperadas, a partir de un programa centrado en la expropiación sin pago, la capitalización de las empresas mediante aportes del Estado, y la conformación de un fondo que garantice salarios de convenio para todos sus trabajadores, hasta alcanzar progresivamente el costo de la canasta familiar.

Néstor Rivas (Jacyn)

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